domingo, 12 de diciembre de 2010

Nota 13. Domingo 12 Diciembre 2010. Acuerdos de Cancún COP 16. (Diciembre, 2010)

Terminó la COP. En la madrugada del sábado la canciller Espinosa adoptó con 193 países a favor y la objeción de Bolivia, los Acuerdos de Cancún. Esto parece ser una bocanada de aire puro que restablece la confianza interna en los esfuerzos internacionales oficiales para la mitigación del cambio climático. No es ni por mucho lo que necesitamos hacer para mitigar el cambio climático, pero es lo que se necesitaba ahora para mandar una señal de voluntad política internacional. Esto es un proceso, las cosas no se resolvieron en Kyoto, ni se perdieron en Copenhague; Cancún es un paso más que ahora nos llevará  a Durban al final del próximo año; podemos y debemos apresurar el paso.
Bolivia se opuso a los acuerdos, mencionaba entre otras cosas que aceptar un incremento de la temperatura de 2°C es algo ya inaceptable para algunos de los países más vulnerables. Desde esa postura era mejor no actuar en absoluto puesto que no se tenía un acuerdo ideal en el cual los otros países adoptaran una posición de mayor responsabilidad desde la perspectiva del país sudamericano. Aún falta ver el fin que tendrán las apelaciones de Bolivia al seno de las Naciones Unidas.
Los Acuerdos de Cancún formalizan varios de los puntos que se establecieron el año pasado en los Acuerdos de Copenhague; uno de los principales acuerdos se relaciona con la creación de un fondo para financiar actividades de mitigación y adaptación al cambio climático que alcanzará los 100 mil millones de dólares por año hacia el 2020. Este acuerdo también se muestra como el éxito en la propuesta del presidente Calderón de impulsar el llamado fondo verde. El Banco Mundial será el fideicomisario del fondo. Tanto en los acuerdos de colaboración de largo plazo como los trabajos del Protocolo de Kyoto se toma nota de los compromisos domésticos de reducción de emisiones que los países han comunicado a la CMNUCC. La implementación de REDD+ inicia con la elaboración de planes de acción por país, aunque aún no está claro cómo se realizarían los pagos o la generación de incentivos positivos para los países que implementen exitosamente estas actividades. Se establece como intención que inmediatamente a la conclusión del primer periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto inicié el segundo para no generar ninguna laguna; aunque no hay compromisos aún por país se reconoce la necesidad de reducir las emisiones de los países Anexo I entre 25 y 40% para el año 2020. Dentro del mecanismo MDL se autoriza el desarrollo de proyectos de captura y almacenamiento geológico de gases de efecto invernadero para lo cual aún falta por desarrollar las metodologías técnicas; de igual forma se crea un mecanismo de crédito y financiamiento de proyectos MDL para promover la difusión e implementación de estos proyectos en países que actualmente tienen poca participación en este mecanismo.
La creación del fondo verde es una medida que en principio parece diametralmente opuesta los esfuerzos actuales de mitigación basados en mecanismos de mercado. Por ejemplo en el Protocolo de Kyoto se fijó primero una meta cuantificable de reducción de emisiones, y después se habilitó el desarrollo de actividades basadas en mercados para alcanzar la meta al menor costo posible. Con el fondo verde parece que se procederá a la inversa, se tendrá un presupuesto para mitigación y adaptación al cambio climático; sin embargo no se tiene idea aún de cuáles serán los mecanismos y procedimientos para asignar los recursos, el costo efectividad de su aplicación, ni los resultados tangibles que los esfuerzos mitigación podrían alcanzar.
Es palpable que las grandes empresas petroleras y gaseras se han desmarcado y des-estigmatizado en los discursos oficiales que se pronunciaron en la COP y eventos paralelos. Se habla de emisiones, pero no se menciona que el origen de la mayoría de las emisiones proviene de la quema de petróleo y combustibles fósiles. En contraparte en el discurso se habla directamente del 20% de las emisiones que se asocian a la deforestación y degradación forestal siendo este el punto de contacto con el cual se está subiendo al barco de la mitigación a los países en desarrollo. Es una realidad que mucho países en desarrollo (p.e. México, Venezuela, Bolivia, Nigeria) contribuyen en sociedad con países y empresas de países desarrollados en la generación de emisiones por medio de la venta de petróleo y gas natural; la reducción de emisiones en países desarrollados está necesariamente vinculada con la economía de estos países en desarrollo que son productores de petróleo.
La creación de fuentes de energías renovables, no elimina la generación de emisiones de efecto invernadero, en todo caso las posponen; el petróleo que no se quema este año se quemará al año siguiente. Bajo la óptica de apoyar la reducción de emisiones se está llegando a los extremos de por ejemplo pagar a países por no utilizar –o reducir el ritmo de utilización- de sus reservas de petróleo (p.e. Ecuador). En principio esto significa que hacer menos mal –contaminar menos- es equivalente a hacer un bien encerrando una discusión ética de fondo. Creo que hará más sentido en el futuro la creación del impuesto al carbono –para gravar la contaminación- y la creación de incentivos positivos para compensar a quien genere beneficios netos, por ejemplo por la conservación de bosques o la remoción del dióxido de carbono de la atmósfera. No en balde universidades como la de Yale o Twente por citar algunas, cuentan con equipos de investigación dedicados a generar procesos de fotosíntesis artificial para remover el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera. ¿Pueden las empresas petroleras reducir en un 20 o 50% el ritmo de extracción de combustibles fósiles –y duplicar el tiempo de duración su negocio- para reducir las emisiones? ¿Podemos generar más energía por fuentes renovables a este ritmo para reducir esta producción?
Cada vez el balance está más marcado entre las necesidades de mitigación y de adaptación a los efectos del cambio climático; este es un signo de que se reconoce que los efectos negativos de este fenómeno están llegando con mayor rapidez y severidad de lo que se había anticipado. Los daños asociados al cambio climático se generan por la combinación de los factores naturales con los factores humanos que algunas veces rayan en la negligencia al permitir el desarrollo de actividades humanas en zonas de alto riesgo y vulnerabilidad. Sin embargo la escala de las catástrofes potenciales relacionadas con el cambio climático pueden rebasar a los gobiernos locales, regionales e incluso nacionales para afectar regiones enteras del planeta. Ejemplos de estas consecuencias serán la pérdida de estados insulares y el efecto de huracanes o sequías; así como inundaciones como los que en este año se observaron en Paquistán, Colombia, Venezuela y en nuestra ciudad de Monterrey o incendios como los de Rusia.
Muchas decisiones se han postergado hasta la siguiente reunión en Sudáfrica, el plan de Acción de Bali que entre otras cosas definía la agenda para los compromisos de cooperación a largo plazo (incluyendo REDD+) debió concluirse en Copenhague; tendrá para entonces dos años de atraso. Muchas de las críticas al proceso dentro de la CMNUCC es que es lento y burocrático; alternativamente ha surgido mecanismos “voluntarios” de mitigación del cambio climático. Se llaman voluntario porque las acciones no son motivadas por el cumplimiento legal derivado los objetivos de reducción de emisiones oficiales adoptados por los países o dentro del CMNUCC sino por empresas o individuos interesados en mitigar el cambio climático (p.e. por  responsabilidad social y ambiental, marketing ecológico). Este mercado voluntario aún es pequeño pero es dinámico y está en crecimiento.
Cómo podemos hacer que Estados Unidos o Japón  -o cualquier país- adopten objetivos de reducción de emisiones de acuerdo a lo que pensamos que son sus responsabilidades? La verdad es que nosotros no podemos hacer nada; las negociaciones se llevan a cabo entre representantes gubernamentales. Los únicos que pueden afectar la postura de Estados Unidos o Japón son los ciudadanos de esos países, son los únicos que pueden actuar para elegir representantes que compartan ideales afines a estos objetivos y son los únicos que pueden presionar que su gobierno adopte X o Y postura. Igual en México, a final de cuentas la postura del país debe reflejar la postura de los mexicanos y uno de un sector académico, científico, político o económico en particular. Necesitamos información para forjar nuestra opinión y conocer las opciones que tenemos y sus implicaciones. Parece muy difícil que a nivel internacional se logren los “acuerdos vinculantes” que muchos claman. De hecho ante la falta de una instancia internacional que garantice el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones, parece que en esencia cualquier acuerdo vinculante o no vinculante adoptado por un país, es de hecho un objetivo voluntario. El hecho de que no se “oficialicen” los objetivos de reducción de emisiones no significa que la lucha de mitigación del cambio climático esté perdida; pero si nos habla del grado de importancia que tiene el tema para los grupos de tomadores de decisiones que nos representan.  Existen esquemas de mitigación que se están desarrollando en paralelo, por ejemplo  mercados de carbono en Europa, en Norteamérica, está el mercado MDL y el mercado voluntario en los países en desarrollo; los mercados se están creando por país o por región y seguirán proliferando. Será crítico crear una plataforma común de contabilidad, reporte, monitoreo y verificación para que los diferentes esfuerzos converjan y puedan ser comparables  y coordinados. Sin embargo solamente la implementación de estas actividades y la creación de políticas y regulaciones desde el ámbito local podrán favorecer las acciones prácticas para mitigar y adaptarnos al cambio climático. Ahora más que nunca cobra fuerza el proverbio ambiental “actúa localmente, piensa globalmente”.
Quiero agradecerte a ti amable lector por tu tiempo espero que hayas encontrado estos comentarios interesantes; también quiero agradecer a Augusto y Maricarmen por su invitación a realizar estas notas. Hasta pronto.
Video Última sesión plenaria, cooperación de largo plazo.
Video de la Última Sesión (Protocolo de Kyoto)
Texto Acuerdos a Largo Plazo.
Texto Acuerdos Grupo de Trabajo Protocolo de Kyoto.
Nota Proyecto Ecuador, Compensación por No Explotar Petróleo.
Cobertura en Bolivia.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Nota 12. Viernes 10 Horas Finales COP 16. (Diciembre, 2010)

Ya estamos a unas horas de que termine la COP. En los pasillos se escucha que el gobierno de México está tratando de que la última sesión, donde se tomarán las decisiones inicie lo más tarde posible; de esta forma los grupos que están discutiendo los diferentes textos de las decisiones que se considerarán dentro del paquete de Cancún tendrán más tiempo para llegar a un acuerdo. Ayer el Embajador Ash de Antigua y Bermuda que preside el grupo de trabajo sobre el protocolo de Kyoto dijo que las discusiones sobre temas técnicos estaban prácticamente agotadas, lo que se necesitaba ahora es una decisión política. Los países han estado negociando permanentemente los textos de día y la noche,  para integrar versiones revisadas y actualizadas de los documentos. Me imagino que han sido para ellos jornadas agotadoras.

A veces olvidamos que las COP no son conferencias sobre medio ambiente; son un proceso político, diplomático sobre un tema ambiental. La información técnica se usa primordialmente como isumos, herramientas, pero nada más. Para que sea exitoso este proceso se debe seguir los protocolos y procedimientos establecidos, se debe tejer fino y la decisión debe ser unánime. La presidencia de la COP en este caso México, debe asumir su papel de facilitador y no tratar de imponer su agenda. También por esto en todo momento la canciller Espinosa ha apelado a la transparencia, participación y al hecho de que los documentos de decisiones que se están integrando en ninguna forma representan la postura, o la propuesta de México, sino el fruto de las negociaciones de todos. Bajar este perfil, en comparación con el rol protagónico que tomaron los daneses el año pasado, puede ayudar a que se alcance más de lo que se creyó en un principio.

Qué bueno que el gobierno federal corrigió el camino a tiempo y cambió la organización de la COP de la Secretaría de Turismo a la de Relaciones Exteriores; pareciera que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha quedado relegada, pero no es su papel brillar en este proceso. Su rol es desarrollar y aplicar la política ambiental dentro de México, a nivel doméstico, además de generar la información técnica necesaria –o coordinar su generación- y crear la información/estructura ambiental transversal en los diferentes niveles de gobierno y sectores socioeconómicos. Veamos qué pasa.

Comentario Sobre Transferencia de Tecnología.
Parte de las negociaciones giran en torno a cómo transferir tecnologías limpias a los países en desarrollo. Esta transferencia comprende desde metodologías y procedimientos, información y equipos de última generación para reducir consumo de recursos o para producir energía renovable o hacerlo de una forma más eficiente. El tema del costo y las patentes, por las que países en desarrollo deben pagar a países desarrollados es un tema toral.

Existe una teoría económica, sumamente discutida y criticada por muchos, que indica que solamente cuando se ha alcanzado un estado de riqueza determinado (se ha rebasado un mínimo), podemos preocuparnos por el medio ambiente; la teoría se llama la curva ambiental de Kuznetz –EKC por sus siglas en inglés-. El medio ambiente se entiende como un lujo. Primero somos pobres, entonces como tenemos necesidades apremiantes, necesitamos desarrollarnos a cualquier costo. Esto implica que tendremos una tasa de crecimiento económico alto pero que estará acompañada también de una tasa alta de contaminación y degradación ambiental; sin embargo llegará un punto donde tendremos recursos suficientes para invertirlos en tecnologías limpias y de restauración ambiental. La curva descrita tiene forma de una U invertida, primero sube la contaminación mientras aumenta el ingreso y pasado un punto dado baja la contaminación –y el ingreso sigue aumentando-.

Si bien puede parecer razonable y encajar con el desarrollo histórico de algunos temas ambientales la EKC es sumamente cuestionable. En primer lugar es discutida desde el punto de vista ético al abordar al medio ambiente como un lujo y con la visión de que es un sumidero para la contaminación o sólo un proveedor de recursos para la economía. En segundo lugar, porque si bien en muchos casos sí se han seguido patrones de contaminación y luego “descontaminación” la variable económica no es la única que afecta la adopción de las medidas correctivas. Otros dos factores son muy importantes, primero la información disponible que indique que cierto tipo o nivel de contaminación es peligroso así como su subsecuente regulación; y  segundo la existencia de tecnologías que se van desarrollando –que no existían originalmente- que permiten reducir la contaminación y contrarrestar sus efectos. Así se puede ver que los países ahora industrializados (Estados Unidos, Europa, Japón…) primero basaron su crecimiento en combustibles fósiles  y ahora están cambiando a energías alternativas; no significa que los países que ahora inician su industrialización deban seguir ese camino pues ahora ya existen tanto el conocimiento como las opciones tecnológicas, solo que son muy caras.

Facilitar esta transferencia de tecnología es una de las metas del MDL dentro del protocolo de Kyoto, sin embargo aún se debe trabajar para reducir los costos y garantizar que sean más los beneficios se queden los países en desarrollo. Por ejemplo en el caso de energías renovables como la solar o eólica, debido a la falta de tecnología y personal capacitado en países en desarrollo en muchas ocasiones el único beneficio para estos países será contar con electricidad limpia –reduciendo otros beneficios potenciales como empleo, creación de capacidades y cadenas productivas etc-; prácticamente todos los otros beneficios serán para empresas de países desarrollados. Los equipos son fabricados por empresas de países desarrollados –quienes tienen las patentes-, deben comprarse con ellos, incluso muchos de los asesores sobre los mercados de carbono para entrar al MDL, así como los bancos a donde se puede acceder al financiamiento para la inversión inicial tienen socios mayoritarios de países desarrollados. El promovente de un proyecto deberá obtener un crédito con un banco extranjero –o arriesgar su capital-; venderá la electricidad y los bonos de carbono y usará este ingreso para pagar la maquinaria extranjera, los servicios técnicos externos y los intereses del crédito. El proceso se parece un poco a los proyectos de “ayuda ligada” para el desarrollo que predominaban hace unas décadas. En la “ayudad ligada” países industrializados prestaban recursos para proyectos de desarrollo en países menos avanzados, con créditos  con tasas de interés preferenciales –pero que aún así se tenían que pagarse- con la condición de que el país receptor contratara a X o Y empresa del país donante para desarrollar la obra (p.e. una presa). En ocasiones los proyectos no respondían a las necesidades locales y terminaban como elefantes blancos, inoperantes y el país con deuda.


En el caso de MDL la situación no es tan crítica sobre todo si los proyectos realmente responden a necesidades locales; sin embargo debemos ser cautelosos sobre que otros co-beneficios generan en el país donde se desarrollan los proyectos y ver la forma como pueden maximizarse. Depende del país anfitrión como utilizará la energía renovable –u otros beneficios de los proyectos-, para generar más beneficios a su sociedad, y sobre cómo desarrollar las capacidades y tecnologías que le permitan después competir en estos nuevos mercados. El Dr. Panayotou nos decía que ya los paneles solares chinos tienen un precio de sólo el 25% de los alemanes; tal vez la calidad no se la misma, pero si el objetivo es llenar el Sahel o el Sahara de paneles, esa diferencia cuenta…. pronto solo les veremos el polvo a los asiáticos, nos dijo el académico de Harvard… algo tenemos que aprenderle a China.

viernes, 10 de diciembre de 2010

¿Y cómo le vamos a hacer? El tema financiero COP 16. (Diciembre 2010)

Ayer martes inició el segmento de negociaciones de “alto nivel”. La COP se está terminando y quienes pueden tomar decisiones –algunas- ya están llegando a Cancún. Ban Ki Moon Secretario General de las Naciones Unidas participó en la ceremonia de apertura y dijo “no debemos dejar que lo perfecto, se vuelva en enemigo de lo bueno”, es decir que es necesario actuar ya en la dirección que sabemos es la correcta aunque no se logre el acuerdo ideal. Es urgente tomar decisiones y actuar, el proceso no se acaba en Cancún, es necesario seguir avanzando. El proceso transparente e incluyente que ha seguido la Secretaria Espinosa como presidenta de la COP ha sido elogiado por varios países al momento de hacer sus declaraciones. Estamos a la espera de que se firmen los acuerdos.

El dinero es necesario; es el aceite que usamos para que las piezas de la economía y sociedad se puedan mover. El dinero es una herramienta, un acuerdo común que seguimos para cooperar y desarrollar actividades productivas. Ahora son transferencias electrónicas, monedas y billetes –algunos de plástico-; antes eran oro y plata, granos de cacao o incluso barras de sal. La función básica del dinero ha sido facilitar el comercio al pasar del trueque a las transacciones utilizando esta herramienta común. El dinero no pervierte a las personas, solo potencializa aquello que ya tenemos con nosotros. Unas de las críticas al dinero se derivan de lo que hacemos para obtenerlo y acumularlo, otras críticas apuntan al hecho de que en el sistema financiero la riqueza puede en teoría crecer hasta el infinito (con las tasas de interés apropiadas) cuando sabemos que el movimiento perpetuo es imposible y los recursos son finitos; otras críticas son hacia el sistema de propiedad-acumulación-herencia de riqueza que aumenta a cada generación la brecha entre ricos y pobres.

El tema financiero es fundamental para mitigar y adaptarnos al cambio climático; para cualquier objetivo que se establezca será necesario desarrollar una serie de actividades que demandarán recursos. Si no hay recursos suficientes, predecibles y permanentes, cualquier esfuerzo científico o político quedará en el discurso.

Hoy miércoles tuve la oportunidad de ir a un evento paralelo sobre financiamiento que me pareció muy interesante. En él participaron el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon, los primeros ministros de Noruega y Etiopía quienes fueron los jefes del grupo asesor de alto nivel en financiamiento, y el Secretario de Hacienda de México Ernesto Cordero. Los panelistas presentaron brevemente el reporte del grupo asesor de alto nivel. En este reporte el grupo de trabajo analiza las diferentes opciones para cumplir con las metas de financiamiento establecidas en los Acuerdos de Copenhague (100 mil millones de dólares por año adicionales para mitigación y adaptación en países en desarrollo pare al año 2020). Los panelistas listaron una serie de mecanismos por los cuales los países desarrollados podrían generar tal flujo de recursos entre ellos la subasta de permisos de emisión, el retiro de subsidios a combustibles fósiles y la creación de impuestos de carbono. Mencionaron que es factible generar esa movilización de recursos, el precio que debería tener la tonelada de CO2 para lograrlo debería sería de entre 20 y 25 dólares.

Igualmente interesante fue la participación de los asistentes durante la sesión de preguntas, Lord Nicholas Stern autor líder del estudio de economía del cambio climático enfatizó que los esfuerzos de mitigación y adaptación fomentarán el crecimiento económico y que debe olvidarse la percepción de que son un gasto o un costo. Theodore Panayotou director del programa de medioambiente y desarrollo sustentable de la universidad de Harvard enfatizó la importancia de contar con precios de carbono estables para garantizar que los mercados no se colapsen como ha ocurrido en el mercado de carbono actual y así tener un flujo predecible de recursos. Mary Robinson, ex-presidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos cuestionó porque no había mujeres en el panel y también recomendó que el 50% de los recursos del fondo se destinen a adaptación a los efectos del cambio climático pues serán las mujeres y niños quienes sufrirían en mayor medida estas consecuencias. Los comentarios y preguntas fueron bien recibidos, y los panelistas resaltaron que la mejor herramienta para tener un flujo constante de recursos y un precio estable de carbono es la creación de impuestos de carbono. Una desventaja es que al fijar el impuesto no se sabrá “exactamente” cuál sería el nivel final de emisiones, contrario a un sistema de tope e intercambio de derechos de emisión (mercado de carbono) donde los objetivos de reducción de emisiones especifican cual es la cantidad permitida de emisiones y el mercado determinará el precio final –el cual no se puede conocer de antemano-. Estas son cuestiones básicas de diseño de políticas económicas para el control ambiental. El beneficio que pueden generar estos mecanismos es doble, por un lado el alza a los precios tiende a disminuir el nivel de emisiones –p.e. como platicamos sobre el precio de la gasolina-, y por otro lado se tienen recursos disponibles para financiar las actividades de mitigación y adaptación. Como en todo, la transparencia y rendición de cuentas para que esos recursos sean aplicados correctamente serán algo crítico para el éxito de estas políticas.

Creo que pronto tendremos el impuesto al carbono; Cómo nos afectará? haciendo números rápidos, considerando el precio de 25 dólares por tonelada de CO2 y las tasas de emisión por litro de gasolina y consumo de electricidad, si este impuesto se implementara en México significaría un incremento de aproximadamente  86 centavos (de peso) por litro de gasolina y un aumento de 16 centavos por kW-hr por con sumo eléctrico. En realidad parece que no sería un impacto catastrófico, por ejemplo en Brazil el litro de gasolina es casi 10 pesos más caro que en México y esto no a es un freno para su economía que crece a un ritmo mayor al 8% anual (más que el doble que la de México).

Reporte

jueves, 9 de diciembre de 2010

Lunes. El fin de semana COP 16. (Diciembre 2010)

Cosas interesantes pasaron este fin de semana, como parte del grupo de trabajo del Protocolo de Kyoto se publicó la propuesta de un documento donde se incluye información sobre un segundo periodo de compromiso de los países Anexo I. Aunque no se muestran las metas de reducciones por país, se habla ya de los plazos que podría tener el segundo periodo de compromiso y la meta agregada de reducción de emisiones que podría consensuarse para el final de dicho periodo así como una visión de más largo plazo; el documento menciona que para el 2017 se podría establecer una meta de reducción de entre 15 y 45% y de entre 80 a 95% para el año 2050. Si se logra el 20% para el segundo compromiso será un avance, considerando el 5% actual. La propuesta está ahí, el documento también menciona la creación de mecanismos de mercado para facilitar la participación de países no listados en el Anexo I en los esfuerzos de mitigación. De igual forma deja la puerta abierta para la inclusión de otras actividades además de la reforestación y forestación bajo el esquema de proyectos MDL,  es decir podrían incluirse algunas actividades de reducción de la deforestación (REDD+) al menos en una etapa inicial si esta decisión es aprobada por la COP. También están las opciones para decidir si proyectos de energía nuclear desarrollados a partir del 2008 y aquellos de captura geológica y almacenamiento de carbono podrían registrarse como proyectos MDL. También se publicó la primera versión para el acuerdo de cooperación a largo plazo. Estos documentos tienen muchas partes del texto entre corchetes, la misión de las negociaciones aquí es llegar a consensos sobre qué es lo que contendrán los documentos oficiales.

Ayer fue el 4to Día del Bosque dentro de la COP. Este día es una de las principales razones por las que estamos acá pues en este marco se presenta la información sobre REDD+ y también porque presentamos un poster con algunos resultados de nuestro proyecto de investigación en Guadalajara y el Bosque La Primavera. Fue un evento interesante, desafortunadamente no pude estar todo el día pues desde finales de la semana pasada he traído una gripa terrible que nada más no puedo quitarme de encima, pero ya va cediendo. En la sesión inaugural el presidente Calderón promovió sólidamente la protección forestal y los esfuerzos que ha desarrollado durante su administración; también sacó cuentas que efectivamente el pago de incentivos de conservación aún son muy bajos. Mencionó que muchas veces la agricultura de subsistencia produce 1 tonelada de maíz por hectárea que a precios de mercado significa 200 dólares por año por hectárea; además del valor de uso y su contribución a cierta independencia alimentaria. Comparó ésta cantidad con el apoyo de pago por servicios ambientales que ronda de 30 a 100 dólares por hectárea de bosque conservado por año, los pagos aún están por debajo del costo de oportunidad. Indicó que este tipo de pagos deben ser parte de un ingreso digno para el desarrollo rural.

Más adelante en una sesión sobre manejo forestal y mitigación del cambio climático Dai Guangcui, sub-directora general e investigadora de la oficina nacional forestal China mostró los esfuerzos hechos en su país en la recuperación de áreas forestales. Me impresionó una cifra que mostró, en la década reciente ha reforestado 5 millones de hectáreas por año. Para ponerlo en perspectiva en 2007 México tenía la meta de sembrar 250 millones de árboles en el año, eso equivale según prácticas típicas de reforestación a trabajar sobre un área de entre 250,000 a 500,000 hectáreas; poco después al revisar las cifras de supervivencia y especies usadas surgió un escándalo periodístico que terminó con el cambio de director de CONAFOR.

Platicando con Jon, discutíamos cuál es el punto de tener objetivos voluntarios u oficiales. Tal vez es que a los países no les gusta que otros les digan que hacer; pero si un país anuncia una meta voluntaria, realmente la cumplirá? O la hace voluntaria precisamente porque sabe que no la cumplirá?... si sí la va a cumplir, porque no la hace “oficialmente” vinculante de una buena vez? … bueno platicamos que en el caso de China sí podrían hacerlo gracias al control y disciplina que tienen al tomar las decisiones gubernamentales –con todo lo que ello implica-. Durante una conferencia de prensa de hoy China dejo entrever que probablemente hará vinculante las metas voluntarias que su gobierno  ha publicado; esto sería una buena noticia y le daría mayor influencia sobre las negociaciones. De cualquier forma, China ha hecho mucho énfasis en los niveles de emisiones per cápita –donde no son el país que emite más- por encima del volumen total de emisiones por país.