jueves, 28 de noviembre de 2013

Cambio Climático: somos el 5% causante, pero… ¿somos responsables?

El principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” es fundamental en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, pero es difícil de implementar. Por ejemplo, el principio indicaría que los países con una mayor contribución al cambio climático, deberían “esforzarse más” que los países en desarrollo. El debate es entonces en torno a si se deben considerar las emisiones y responsabilidad históricas o solo la responsabilidad "actual" que tienen los diferentes países. En Varsovia, Brasil, hizo la propuesta de que se consideraran las emisiones históricas de gases de efecto invernadero (GEI) de los países; pero hay opiniones divididas al respecto. La figura presentada abajo, muestra el acumulado de emisiones históricas, donde se ve que los países desarrollados han sido los principales generadores de emisiones de GEI.

Información de la Presentación “Global Carbon Budget 2013”, EU28, corresponde los 28 países que conforman la Unión Europea.

Pero en años recientes, los países emergentes han aumentado sus emisiones anuales de GEI e incluso, China ha desplazado a EEUU como el principal productor de GEI. En este contexto los países desarrollados argumentan que se deben considerar los niveles actuales de emisiones para definir las responsabilidades en torno al cambio climático y que todos los países deberían implementar medidas de mitigación.
Información de la Presentación “Global Carbon Budget 2013”.

Obviamente los resultados son muy diferentes cuando se estiman las emisiones por persona, por kilómetro cuadrado o considerando el producto interno bruto. Si vemos los valores per capita, EEUU sigue siendo el principal generador de GEI.

Información de la Presentación “Global Carbon Budget 2013”.

Responsabilidad individual.
Así como los países contribuyen a la generación de GEI en diferente proporción dependiendo de su nivel de desarrollo, dentro de cada país a su vez, diferentes sectores de la población también tienen (tenemos) diferentes niveles de contribución al cambio climático. Ésta contribución depende de nuestro estilo de vida, nivel de consumo y las tecnologías que utilizamos. Para fines prácticos un indicador que se puede asociar al nivel de consumo es el ingreso. Así los grupos de mayores ingresos, generan mayores emisiones de GEI y tendrían una mayor “responsabilidad” para mitigar el cambio climático; tanto en países ricos como pobres.

Foto de los panelistas en el evento paralelo. Foto: arbalto.

En la voz de Kevin Anderson, de la Universidad de Manchester, y miembro del proyecto Global Carbon Budget, para fines prácticos, entre el 40 y 60% de todas las emisiones globales de GEI se pueden asociar al estilo de vida de entre el 1 y 5% de la población de mayores ingresos. ¿Cómo saber si somos parte de ése “selecto” grupo? Es muy fácil, Anderson nos dice: Si viajamos en avión al menos una vez al año, somos parte de ese grupo.

Con esta información es posible adoptar un nuevo paradigma, pues no es necesario que los siete mil millones de personas cambien radicalmente su estilo de vida actual para reducir las emisiones de GEI. Basta con enfocar los esfuerzos en el 5% de los que consumimos más los recursos del planeta.

Así como los países calculan sus “inventarios nacionales de emisiones de GEI”, nosotros podemos estimar nuestra “huella de carbono” para saber cuánto contribuimos al cambio climático. Por ejemplo en promedio en México una persona genera 6.7 toneladas de dióxido de carbono por año; la meta del Programa Especial de Cambio Climático es bajar a 2.8. Pero si consideramos el ingreso, los grupos de menores ingresos generarían menos de una tonelada por persona por año, mientras que el grupo de mayores ingresos (aquellos en hogares con ingreso superiores a los 30 mil pesos al mes), generarían alrededor de 20 toneladas o más al año por persona.

Existen muchas opciones para reducir nuestra contribución y neutralizar éstas emisiones. Podemos caminar, utilizar la bicicleta o el transporte público para reducir las emisiones por transporte (en lugar de utilizar un auto); utilizar focos y electrodomésticos ahorradores; instalar calentadores solares y paneles fotovoltáicos en nuestros hogares para utilizar energía renovable; consumir productos locales y frescos (con menores emisiones por transporte y procesamiento), incluso comer menos carne y producir en casa algunos de nuestros alimentos; separar los residuos en nuestro hogar y producir composta; comprar productos de madera o papel certificado como sustentable (p.e. FSC, Forest Stewardship Council)... y también podemos sembrar árboles o apoyar proyectos de reforestación y conservación forestal para que los bosques y selvas puedan re-absorber por medio de la fotosíntesis, parte del dióxido que hemos enviado a la atmósfera.

Tenemos la información. Querámoslo y sepámoslo o no, contribuimos al cambio climático. Pero ¿Somos "responsables"? ¿"Respondemos" por las consecuencias de nuestras acciones? Sólo lo seremos si actuamos y modificamos nuestro estilo de vida.

Si no hemos hecho nada para reducir las emisiones en nuestros muchos o pocos años de vida… podemos empezar por calcular nuestra huella de carbono y apoyar proyectos de conservación y reforestación para “saldar” esa deuda ambiental.


Notas.
La información de las diapositivas fue presentada en el evento Paralelo: “Global Carbon Budget 2013: rising emissions and a radical plan for 2 degrees” en la COP 19 organizado por la Universidad de East Anglia y CICERO (Center for International Climate and Environmental Research).

Más información del proyecto: www.globalcarbonatlas.org

Ejemplo de Página para Estimar la Huella de Carbono:
http://www.calculatusemisiones.com/

Ejemplo de proyectos de reforestación/conservación que pueden ser apoyados para neutralizar emisiones de CO2 y conservar los bosques en México:

Scolel Te (Chiapas y Oaxaca): http://ambio.org.mx/

Sierra Gorda (Querétaro): http://sierragorda.net/en/

Ahuisculco (Bosque La Primavera, Jalisco): contacto Francisco Quintero (paco@selvanegra.org.mx)


viernes, 22 de noviembre de 2013

La burbuja de los combustibles fósiles: La siguiente crisis.

Foto: Tomada de http://www.carbontracker.org/wastedcapital

En más de una ocasión hemos escuchado que debido a que una “burbuja” se “rompe”, se genera una crisis económica o financiera. Por citar dos ejemplos, en 2008 la burbuja inmobiliaria estalló y surgió la actual crisis que aún resentimos; en los noventas explotó la burbuja de internet de las “punto-com”. Hay además muchos, muchos más ejemplos. Una de las primeras burbujas, llamada entonces “manía” fue la de los bulbos de tulipanes en los Países Bajos. En su libro Tulipomania, Mike Dash, describe el fenómeno de cómo la especulación por bulbos de tulipán en los 1600s hizo que el precio de algunos raros ejemplares llegaran a ser intercambiados a precios que superaban los de una casa de buen tamaño en el centro de Amsterdam… Fortunas se crearon y también se perdieron de la noche a la mañana cuando que el mercado colapsó. En general, una burbuja es un proceso por el cual los precios de cierto producto, las acciones de cierta empresa, o cierto tipo de inversiones aumentan, debido al sentimiento o expectativa de que participar en cierta actividad, o poseer las acciones de tal compañía, o un cierto producto o recurso natural, etc… será buen negocio, esto ya sea que el producto o acción se puede revender a un precio mayor, ganancia por especulación, o debido a la creencia de que la utilidad de la operación del “negocio” en cuestión garantizará recuperar el capital invertido y una buena utilidad. Pero, ¿Qué tiene que ver esto con el cambio climático y los combustibles fósiles?

Una de las siguientes burbujas, si no es que LA siguiente burbuja, será la de los combustibles fósiles. Esta es la tesis propuesta por la asociación Carbon Tracker, y creo que hace mucho sentido… o al menos debería hacernos mucho sentido.

Hay muchos combustibles fósiles que pueden utilizarse aún en el subsuelo (petróleo, gas, carbón), de hecho, las grandes compañías de energía siguen explorando para aumentar “sus” reservas… (les suena el mensaje de la “Reforma Energética” en México? ¡Vamos a tener más petróleo!).... es el valor de éstas reservas, considerando los precios actuales y a futuro (proyección), la referencia que se utiliza para calcular el valor de estas compañías. Considerando este valor esperado, bancos, fondos de inversión y de pensiones, financian la exploración y explotación de combustibles fósiles, operando bajo la premisa de que todas las reservas probadas de alguna forma u otra podrán aprovecharse como se ha hecho hasta ahora.

Pero no podemos quemar todos los combustibles fósiles disponibles. El grupo de científicos que estudian el cambio climático, Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC), universidades y organizaciones como la OCDE o Carbon Tracker, coinciden en que ya nos acabamos nuestro “presupuesto” de carbono (la cantidad de combustibles fósiles que es “seguro” utilizar para que la temperatura del planeta no aumente más de 2C). Los escenarios actuales indican que nos dirigimos a un mundo con entre 4 y 6 grados centígrados más de temperatura. La conclusión a la que llega Carbon Tracker es tajante, al menos dos terceras partes de los combustibles fósiles deberían quedar bajo tierra… al considerar los riesgos climáticos “entre 60 y 80% de las reservas de las grandes compañías no deberán quemarse para cumplir con la meta de 2 C… los inversionistas cada vez son más conscientes de este riesgo”.

¿Qué puede pasar? En un escenario la comunidad internacional pondrá un tope a la quema de combustibles fósiles, y entonces los “últimos” inversionistas que le apostaron a la burbuja fósil perderán… o podemos tener un segundo escenario, donde no se pondrá tope a la extracción y quema, llegaremos a un escenario de más de 2C, y de todas formas pagaremos un precio, todos. En la voz de un representante del sector privado en uno de los eventos paralelos aquí en la COP, “La diferencia entre un escenario de 2C y uno de 4C o más, es que ya no se tratará de ver cómo nos adaptaremos al cambio climático… sino cómo sobreviviremos”.

15 Noviembre 2013.
Más Información:
http://www.carbontracker.org/

Ver "Unburnable carbon 2013".
Más sobre "burbujas"
http://en.wikipedia.org/wiki/Economic_bubble
Sobre "Tulipomania"
http://www.amazon.com/Tulipomania-Coveted-Extraordinary-Passions-Aroused/dp/060980765X

Potencial de mitigación del cambio climático en bosques. Ejemplo del Bosque La Primavera (México). (Publicado en Forests, Noviembre 2013).

El artículo presenta resultados de un inventario forestal en el Bosque La Primavera en México, los resultados sirven para estimar el contenido de carbono en la biomasa, estimar el potencial de captura de carbono y el potencial de reducción de emisiones; de esta forma se estima la contribución potencial a la mitigación del cambio climático. 

Título: Potential for Climate Change Mitigation in Degraded Forests: A Study from La Primavera, México.

Abstract: Forests contribute to climate change mitigation by removing atmospheric carbon dioxide and storing it in biomass and other carbon pools. Additionally, since appropriate forest management can reduce emissions from deforestation and forest degradation, it is important to estimate the magnitude of these services to include them into climate policy. We used a forest inventory stratified by canopy cover in the oak-pine forest of La Primavera Biosphere Reserve in México (30,500 ha), to assess the potential provision of forest carbon services. Inventory results were used in combination with a Landsat image to estimate carbon stocks in arboreal biomass. Potential carbon removals were calculated from published allometric equations and models estimating tree growth rates, for enhancements in forested areas and for reforestation/afforestation. Carbon stocks estimated in arboreal biomass at the time of the inventory were 4.16 MtCO2eq (3.42–4.89). The potential for further carbon sequestration and enhancement could take the level of stocks up to 9.77 MtCO2eq (7.66–11.89, 95% confidence interval); previous fires have degraded carbon stocks below their natural potential. The results present a gradient of carbon stocks for different degradation levels and are consistent with national and international estimates and previous local research. The baseline for the estimation of reduced emissions is critical for assessing the overall contribution of forests to mitigate climate change. The local baseline of emissions might be around 1% according to historical data; however, when enhancements and reduced emissions are valuated together, a baseline of 3.7% is required to prevent the creation of perverse incentives favouring previously degraded areas; considering these figures for reduced emissions, the yearly carbon services provided by La Primavera, including enhancements, sequestration and reduced emissions, could be between 169.4 ktCO2eq/year (134.8–204.5) and 282.1 ktCO2eq/year (228.2–337.1), respectively. Over a period of 60 years, this would be equivalent to 2.4 and 4.1 times the magnitude of mean standing stocks at the time of the inventory. If incentive-based mechanisms are used to maintain and enhance forest carbon services and perverse incentives are to be avoided, a balanced mix of incentives and controls is needed.

Keywords: forest monitoring; forest management; carbon sequestration; carbon markets; positive incentives

Éste artículo es de acceso libre, se puede consultar en:
http://www.mdpi.com/1999-4907/4/4/1032

Referencia. Balderas Torres, A.; Ontiveros Enríquez, R.; Skutsch, M.; Lovett, J.C. Potential for Climate Change Mitigation in Degraded Forests: A Study from La Primavera, México. Forests 2013, 4, 1032-1054.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Des-carbonizando nuestras inversiones financieras (Movimiento Fossil Free) (COP 19)

#COP19: Si una actividad perjudica el ambiente, no debe ser negocio.

"It's wrong to profit from wrecking the climate", Fossil Free Movement.

La iniciativa Fossil Free inició en EEUU entre estudiantes preocupados por saber en qué tipo de proyectos invertían sus recursos financieros las universidades donde estudiaban... muchos de estos recursos provienen de las colegiaturas pagadas por los estudiantes. Así, como estudiantes, financian (hemos financiado) la inversión en diferentes tipos de proyectos, muchos de ellos enfocados en el sector de energía fósil que contribuyen al cambio climático. La propuesta es sencilla, los estudiantes piden, exigen, que las juntas de gobierno de las universidades dejen de apoyar proyectos que contribuyen al cambio climático. El lema es sencillo: si una actividad perjudica el medio ambiente, no debe ser negocio.

El movimiento que se ha extendido a varias universidades por todo el mundo ha logrado que las juntas de gobierno comiencen a cambiar sus portafolios de inversión. Sólo es cuestión de seguir el dinero, y re-dirigirlo hacia proyectos sustentables/responsables. Pero primero tenemos que saber ¿En qué se usa el dinero? Por ejemplo de las Universidades Mexicanas ITESO, TEC, IBERO, UVM... ¿Qué hacen con la renta privada que generan, con las utilidades?... ¿Dónde se invierten? ¿En el sector petrolero, en la compra y especulación de terrenos para construir fraccionamientos? ¿Qué consecuencias tienen estos proyectos en materia climática, cómo afectan a la biodiversidad, o el contexto social? ¿Son inversiones responsables? Follow the money. ¿Quién es el primero en dar transparencia a esta información?

Fossil Free participó en el evento paralelo de la COP: "Divesting from Fossil Fuels to Invest in a Low Carbon Future". Más información:

http://gofossilfree.org/

viernes, 15 de noviembre de 2013

Manzanas de la Discordia en la COP 19 en Varsovia.

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En los pasillos ofrecen junto con los paquetes de bienvenida manzanas como ésta. Son varias las manzanas de la discordia en la COP. Una es la dificultad de que los países adopten objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Crece el pesimismo. Japón hoy anunció una revisión de su “objetivo” de mitigación; Australia hizo lo mismo. Japón ya no reducirá en el 2020 sus emisiones de gases de efecto invernadero en 25% en relación a los niveles que tenía en 1990, ahora tratará de que solo aumenten en un 3%. Había un poco de esperanza de que compromisos como los que había anunciado Japón, dentro de su política nacional, podrían sustituir la falta de acuerdos legalmente vinculantes a nivel internacional. Pero no es así. Recuerdo las palabras del entonces senador Alberto Cárdenas, principal promotor de la Ley General de Cambio Climático en México, dichas en 2010 antes de la reunión de Cancún (COP 16): “es importante que antes de terminar el sexenio podamos publicar esta ley… este gobierno está comprometido con la mitigación del cambio climático, pero si no queda como ley aumenta el riesgo de que no se dé continuidad”. El riesgo, lo vemos ahora en Japón es que un nuevo gobierno, bajo diferentes circunstancias e intereses, decida revisar, y desmantelar su política climática, en aras del crecimiento económico u otros intereses políticos-económicos de corto plazo. Cuando veas los objetivos de tus vecinos cortar, tus leyes climáticas nacionales (y estatales), habrás de cuidar. Vigilemos que no nos pase como a Japón.
Esta es una manzana. Pero hay muchas más. Por ejemplo las reglas para implementar el principio de Daños y Pérdidas que indicarían como compensar a países que sufran consecuencias del cambio climático… el tema de transferencia de tecnología para reducir los costos de acceso a equipos de energía renovable, aquí el debate es en torno al tema de patentes y propiedad intelectual/industrial… la necesidad de dar recursos para para el Fondo Mundial Climático ¿Quién y cómo van a aportar recursos? ¿Qué países recibirán los recursos y cómo demostrarán que los utilizarán adecuadamente y generarán resultados? Esto en un clima de desconfianza, porque uno dicen que sí, pero no cuando, y porque creen que sería muy fácil que ese dinero se pierda en corrupción en los países que lo reciban… la crisis financiera sigue siendo el pretexto idóneo para no hablar de cifras y fechas… además de la necesidad de mitigar el cambio climático para no llegar a escenarios apocalípticos, ahora la urgencia también es reducir la vulnerabilidad y avanzar en la adaptación al cambio climático… vimos ya la sequía que afectó a ganaderos y agricultores en México en 2011, las inundaciones y deslaves de 2013, y el super-tifón Haiyin en Filipinas… sin voluntad política y económica, solamente la organización de la sociedad y cambios radicales en comportamiento podrán enfrentar estos problemas (y presionar a los poderes político-económicos)… Hay casos. Después les cuento sobre algunos casos interesantes que están en desarrollo.

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Qué es esto de las COP de Cambio Climático?


Foto: arbalto

Literalmente “COP” son las siglas de “Conferencia de las Partes”, es el evento anual, o Conferencia, donde se reúnen representantes de todos los Países que forman “parte” de la Convención Marco de la Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC en español, o UNFCCC en inglés); además se reúnen miembros de diferentes organismos internacionales, no gubernamentales, de la sociedad civil y el sector privado. La CMNUCC es una de las convenciones que surgieron a raíz de la Cumbre de Medio Ambiente en Río de Janeiro en 1992, las otras dos son sobre Diversidad Biológica y para el Combate a la Desertificación. Las COP son los principales mecanismos de seguimiento a la implementación de la convención. El objetivo de la CMNUCC es evitar que las acciones humanas interfieran de forma peligrosa con el sistema climático de la tierra. De aquí se derivan dos estrategias principales, una, mitigar los efectos del cambio climático por medio de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero… y dos reducir la vulnerabilidad de la población a los efectos del cambio climático y favorecer la adaptación. A partir de 1995 se realizan anualmente las COP, cada año en diferentes sedes. La primera fue en Berlín por ejemplo. En 1997, la COP-3 fue en Kioto Japón, de ahí el protocolo de Kioto; en 2010 COP-16 fue en Cancún, y ahora COP 19 es en Varsovia. La foto muestra las diferentes sedes donde han sido las COP.

El protocolo de Kioto adoptado en 1997 ha sido el único documento oficial donde se han establecido objetivos cuantificables de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel internacional. En aquel entonces los objetivos se establecieron solo para países desarrollados/ricos (Anexo I de la CMNUCC, Anexo B del Protocolo de Kioto), quienes en 1990, generaban aproximadamente dos terceras partes de las emisiones de GEI. Ahora con el desarrollo de países emergentes como China, Brasil, India, los países “ricos” generan aproximadamente el 30% de las emisiones de GEI. Por este y otros motivos, el Protocolo de Kioto ha quedado limitado, y muchos países lo han abandonado; de entrada EEUU nunca lo ratificó. Ahora el plan, o al menos la esperanza, es que en dos años en 2015 en la COP 21 a desarrollarse en París (después de la COP 20 en Lima), se adopte un nuevo acuerdo y compromiso a nivel internacional. Sin embargo el proceso de implementación de la CMNUCC al seno de la COP es muy lento, es un proceso político obviamente, no técnico, basado en consenso y no en mayoría… todos los países deben estar de acuerdo en cada decisión. Las acciones que debemos realizar para mitigar el cambio climático son colosales, el 2015 parece estar muy lejos, esperemos que no sea demasiado tarde…

Texto de la Convención
https://unfccc.int/key_documents/the_convention/items/2853.php