miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sabado. Protocolo de Kyoto y el Mecanismo de Desarrollo Limpio COP 16. (Diciembre, 2010).

Ayer les platicaba un poco de diferentes enfoques usados para la implementación de políticas ambientales. Hoy les comentaré un poco sobre el mercado de carbono derivado del Protocolo Kyoto. El principio básico en un mecanismo de mercado es que el precio se fija por el equilibrio entre la oferta y la demanda. La oferta de bienes y servicios en un mercado surge porque diferentes personas (y empresas) se especializan en actividades específicas para las que existe una demanda; a los otros actores les resulta más conveniente comprar un producto en el que no son especialistas que producirlo. Así cada actor puede ofrecer sus propios productos en el mercado; a nivel individual también vendemos nuestra mano de obra, o tiempo y know-how en el mercado laboral.

El costo de reducir las emisiones de efecto invernadero no es igual en todos los países.  En general los países desarrollados cuentan con industrias más modernas y eficientes por lo que el costo de reducción de emisiones por tonelada es mucho mayor que en países en vías de desarrollo; en estos últimos las opciones disponibles de industrialización no son tan modernas ni eficientes por lo que hay oportunidades para optimizarlas. Igual ocurre con los proyectos de manejo territorial y reforestación para captura de carbono en bosques; los costos de oportunidad son mayores en los países desarrollados, por lo que es más barato hacer estos proyectos en países en vías de desarrollo.

Para reducir los costos de mitigación del cambio climático y favorecer una transición sustentable en países en desarrollo se creó el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) como mecanismo flexible del Protocolo de Kyoto. Los proyectos MDL se desarrollan en países en desarrollo y el promotor del proyecto puede recibir un pago por cada tonelada de CO2 que demuestre que es evitada por su actividad (bajo ciertas reglas y procedimientos). Los proyectos MDL comprenden actividades específicas de ahorro de energía o eficiencia energética, generación de energía renovable, reducción de emisiones en industria y otros sectores o proyectos de reforestación/forestación.

Los países Anexo B del Protocolo deben reducir sus emisiones en un porcentaje determinado, sin embargo si el costo de reducir las emisiones en sus propios territorios se vuelve muy alto, tienen la opción de comprar toneladas de CO2 que reciben el nombre de Certificados de Reducción de Emisiones (CERs) de algún proyecto MDL. Los proyectos deben pasar primero por un proceso de registro, validación y certificación y una vez en operación de acuerdo a su desempeño generarán una determinada cantidad de CERs por año; los proyectos pueden tener diferentes duraciones desde 7 hasta 40 años. Los CERs generados se pueden vender y comprar en el mercado de carbono, normalmente por medio de brokers o intermediarios.

La demanda de los CERs se creó artificialmente por los objetivos de reducción del Protocolo de Kyoto. El precio de los CERs llegó a los 23 euros por tonelada de CO2 en 2008, sin embargo después de la COP14 bajó hasta alrededor de 8 euros y se ha estabilizado en alrededor de 12 euros. Dos factores han influido, el primero es la crisis económica que reduce la actividad industrial, las emisiones y la necesidad de los países Anexo I de recurrir al mercado MDL; el segundo factor es que las negociaciones no han dado una señal clara de que pasará con los compromisos del Protocolo de Kyoto después del 2012.

Actualmente hay aproximadamente 5,600 proyectos MDL en diferentes etapas del proceso (desde creación hasta certificación) se espera que para finales del 2012 estos proyectos habrán evitado la generación de  más de 2,700 millones de toneladas de CO2; es decir los CERs tendrían un valor potencial al precio actual aproximado de unos 30,000 millones de euros con destino a proyectos en países en desarrollo.

Uno de los requisitos de los proyectos MDL es que sea una actividad adicional; uno de los criterios para definir esto es que sin la venta de los CERs el proyecto no sea económicamente viable. Es claro que si la COP16 no da una señal clara sobre qué pasará con el Protocolo de Kyoto después del 2012 el mercado de los proyectos MDL podría seguir estancado, o si la señal es pesimista colapsarse; algunos de los proyectos podrían volverse inviables pues en teoría necesitan un ingreso mínimo por venta de CERs para operar. Los beneficios para los países en desarrollos serían menor que lo previsto. También será necesario determinar cómo serán contabilizados los CERs vendidos a otros países en los objetivos voluntarios de reducción de emisiones que están adoptando los países en desarrollo.

Nota: Muchas veces los CERs se venden por adelantado, o se tienen contratos preestablecidos de compra-venta, donde el desarrollador del proyecto recibe un pago seguro y el intermediario o bróker asume el riesgo en caso de que el precio baje en un año determinado, sin embargo si el precio sube el bróker se queda con la utilidad –o la mayoría de la misma según se haya negociado-.

Links
Precio de Carbono.
Estadísticas Proyectos MDL (o CDM por sus siglas en inglés)
Estadísticas Específicas Proyectos MDL.
http://www.cdmpipeline.org/ (hacer click en el vínculo de la derecha CDM Pipeline Overview)


viernes, 3 de diciembre de 2010

Día 5. Formas de hacer políticas. Primer Acuerdo de la COP sobre Educación COP 16. (Diciembre 2010)

Existen diferentes formas para hacer que como sociedad adoptemos una política ambiental. Coloquialmente hablando podemos clasificar estas estrategias como sermones, palos y zanahorias. Supongamos que nuestro objetivo es reducir las emisiones de GEI para así mitigar el cambio climático
Recurrir al sermón es hacer alusión a toda la información que existe sobre el cambio climático y como nos afecta a nosotros y a los otros para concluir con una condena o invitación ética sobre lo que es  correcto  y lo deberíamos o no deberíamos hacer.  Los sermones ya se han dicho desde hace tiempo, principalmente desde la academia y algunas ONGs y parece que no han tenido efecto alguno. No todos compartimos los mismos intereses o creencias ni desarrollamos las mismas prácticas. Para que sea efectivo el sermón debería hacer eco en un sentido de responsabilidad de la persona que recibe el sermón, ser expresado por una autoridad reconocida por todos, y todos deberíamos seguirlo.
Los palos son las multas e impuestos que se crean para modificar nuestros comportamientos; son incentivos negativos, o coercitivos. En México ya estamos viviendo un ejemplo en los precios de la gasolina. Los recurrentes aumentos al precio de la gasolina y diesel tienen como objetivo primero eliminar el subsidio a los combustibles  –y también a la electricidad-; y segundo, al incrementar su precio el objetivo también es que reduzcamos nuestro consumo y contaminemos menos. Respondemos a los precios, si algo es barato –o gratis- tendemos a derrocharlo, si es caro, nos moderamos, buscamos la innovación y alternativas.

Las zanahorias son incentivos positivos que le dan un premio o compensación a aquellos que desarrollan una actividad determinada que se desea promover. Un ejemplo son los pagos por servicios ambientales donde al propietario de un terreno forestal se le paga una cantidad determinada por mantener y mejorar la calidad ambiental del bosque y cumplir los requisitos de un programa. Otro ejemplo son los bonos de carbono, donde a quien desarrolla un proyecto que reduce emisiones de GEI, se le paga por las emisiones no emitidas.

Es más redituable para un político proponer programas de incentivos positivos que de impuestos. El problema es cómo se va a financiar esa política y si es éticamente coherente. Por ejemplo, pagarle a alguien para que empiece a cuidar un bosque pero no pagarle a quien lo ha conservado y cuidado desde hace décadas podría resultar contradictorio. En el marco de la COP y los esfuerzos internacionales para mitigar el cambio climático se hace uso de mecanismos de flexibilidad o mercado, para reducir los costos de mitigación; son incentivos positivos. Aunque se identifica como necesario por varios expertos, aún no se crea un impuesto internacional a las emisiones.

Unos de los problemas con los incentivos (palos y zanahorias) es que tener un sistema de vigilancia y verificación para asegurar su cumplimiento es muy caro. Si es posible, las personas o empresas decidirán hacer trampa para evitar el castigo u obtener el premio sin cumplir con los requisitos. El colmo es que puede llegar a ser más costoso el sistema de monitoreo y cumplimiento legal (costos de transacción)  que los beneficios que se obtengan del programa.  Deberá crearse e implementarse un marco legal formal que regule estas políticas y acredite a una serie de intermediarios, auditores y certificadores según sea requerido. Por ejemplo en el mercado de bonos de carbono del mecanismo de desarrollo limpio se estimaba que los costos de transacción podrían representar de 30% hasta más de 50% el valor de los bonos de carbono; esto también depende dado por el tamaño del proyecto y el precio de los bonos de carbono. Pero mientras más difícil sea implementar y asegurar el cumplimiento de un programa puede que nos “salga más caro el caldo que las albóndigas” y quienes tienen mayor beneficio del sistema son los actores asociados a esos costos de transacción; aquí aplicaría otro refrán “a río revuelto, ganancia de pescadores”.


Finalmente la decisión de buscar hacer trampa o no se toma bajo un marco informal de reglas y valores –personales o interno en una empresa- . Este marco se crea por la apropiación de ciertos valores y creencias. Por ejemplo si nos apropiamos del modelo de “salud y belleza estética actual”, no necesitamos directrices sobre qué comer y qué no comer, qué ropa comprar, como tener el cabello, el cuerpo, el auto, etc. Si adoptamos ese sermón de la belleza, consciente e inconscientemente lo incluimos en nuestras decisiones, buscamos información al respecto y gastamos grandes cantidades de dinero para vivir de acuerdo a ese ideal. De igual forma si creamos esa cultura o valor común de “vamos a mitigar el cambio climático”  mostramos los caminos de cómo hacerlo será más fácil alcanzar la meta. Por eso es relevante que la primera decisión acordada en Cancún se refiera a la inclusión de temas relacionados con el cambio climático en los sistemas de educación de los 194 países participantes. Esperemos que el resto de las decisiones sean congruentes con este discurso para que lo que los alumnos puedan vivir en la práctica lo que aprendan en el aula.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Día 4. Patrones de Consumo e Impacto COP 16. (Diciembre 2010)

A final de cuentas estos grupos responden a las necesidades de la población y el mercado. Las tres variables que determinan en mayor medida el impacto ambiental que generamos es el tamaño de la población, los hábitos de consumo y la tecnología que se utiliza en la producción.

El impacto ambiental que generamos como país o sociedad está dado por tres variables; el tamaño de la población, los patrones de consumo y las tecnologías que se utilizan en la producción de los bienes y servicios que consume la población.

A nivel mundial el número de habitantes sigue creciendo, además la humanidad prospera –aunque no todos ni al parejo-, pero aumenta el poder adquisitivo, los patrones de consumo imitan el estilo de vida norteamericano de alto uso de productos y recursos; finalmente la tecnología que utilizamos está basada en el uso de combustibles fósiles, es decir contribuye al cambio climático. Los tres factores apuntan a que el impacto sobre el planeta aumenta.

Aparentemente el factor más “fácil” de corregir de esta ecuación es el de la sustitución de tecnología “sucia” por tecnología “limpia”, por lo menos es a donde se han encaminado la mayor parte de los esfuerzos, como escuche hace poco a Robert Yaguache de Ecuador sobre programas de manejo de agua “queremos cambiar las cosas para que cambien las personas en lugar de cambiar a las personas para que cambien las cosas”.

Cambiar los otros dos factores, el cómo nos comportamos –por qué compramos lo que compramos, que queremos-, y el cuántos hijos tenemos, son decisiones sociales, psicológicas e incluso éticas. China ha actuado para controlar su población,  se estima que si no se hubiera implementado la política de hijo único, habría actualmente 400 millones más.

Para solucionar el problema del cambio climático las soluciones técnicas no son suficientes, finalmente son grupos humanos (familias, empresas, gobiernos) los que tienen que tomar las decisiones para implementar las soluciones disponibles; si ya existen las tecnologías limpias por qué no las adoptamos? Qué actividades podemos desarrollar para mitigar nuestro impacto ambiental individual y reducir las emisiones de efecto invernadero?

Así como en una nota anterior mencionamos las diferentes emisiones que  se generan a nivel mundial, de igual forma podemos analizar algunas de las emisiones que generamos con nuestro estilo de vida (el segundo factor de la ecuación de impacto ambiental).  Al utilizar la electricidad se generan emisiones de GEI en las centrales de la CFE, en promedio por cada kW-hr se genera aproximadamente 0.5 kgCO2; por cada litro de gas LP se generan aproximadamente 3 kg de CO2, mientras que por cada litro de gasolina que consume un auto se emiten 2.6 kg de CO2. Si sembramos un árbol, dependiendo la especie y su crecimiento con el paso de los años podría remover de la atmósfera de 1 hasta 10 o más toneladas de CO2, aunque esto tomará tiempo y podría revertirse si el árbol se quema. Con esta información básica podemos comenzar a calcular nuestras emisiones y los esfuerzos que hacemos para reducir nuestro impacto.

Otras emisiones asociadas a nuestro consumo –pero fuera de nuestro control- son las asociadas al manejo de residuos, descargas residuales –drenaje-, y la fabricación de productos y servicios que consumimos. Si generamos muchos residuos con alto contenido orgánico, sin separar, y son llevados a un vertedero, el impacto ambiental es mayor qué si separamos los residuos, una parte es reciclada y la parte restante se lleva a un relleno sanitario donde se quema de forma controlada el biogás. Con el caso del drenaje es igual, el impacto es diferente si el drenaje va a un río o barranca o a una planta de tratamiento; tendríamos un menor impacto si utilizamos sanitarios de bajo consumo de agua o sanitarios secos.

Una parte importante de nuestras emisiones son aquellas que se generaron para producir y acceder a los bienes y servicios que consumimos. Por ejemplo, en el caso de la carne que comemos el análisis puede incluir desde las emisiones que se generaron al cortar los árboles que dieron paso al pastizal  que alimento a la vaca de donde se sacó el filete que comemos, pasando por las emisiones por el metano que genera la vaca, y aquellas por su transporte al rastro, la operación de la maquinaria del rastro, el transporte del filete a la tienda o carnicería –este transporte a veces es desde otros países- y la energía usada para su refrigeración –que en algunas ocasiones es permanece congelada por años-. Este análisis  se llama análisis del ciclo de vida de un producto o servicio y se hace para conocer las emisiones generadas en la producción-consumo de bienes y servicios. Al obtener el impacto en términos de las emisiones que generamos por el uso de energía, transporte y consumo de bienes y servicios lo que calculamos es nuestra “huella” de carbono, es decir cuántas toneladas de CO2 generamos. Qué hacemos con esta información depende de nosotros.

Video sobre Hiperconsumo.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Día 3. La magnitud del problema COP 16. (Diciembre 2010)

El proceso de negociación internacional es lento pues involucra a 194 países, además las decisiones deben ser adoptadas por unanimidad. Ya la presidenta de la Convencion Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) Christiana Figueres lo dijo, los acuerdos no dejarán completamente felices a nadie, pues aquellas partes que tengan argumentos encontrados tendrán que ceder. Algunos países como los del grupo ALBA (Venezuela, Bolivia, Ecuador…) demandan la adopción del segundo periodo de compromiso del protocolo de Kyoto, otros países como Japón, Rusia y Canadá, no están dispuestos a ratificar un segundo periodo. Como ya lo había comentado, los esfuerzos de Kyoto palidecen porque los países que más emisiones de GEI generan no  participan en él (Estados Unidos y China), por eso varios países pretenden establecer un nuevo compromiso de reducción de emisiones que integre a todos los países.

El Protocolo de Kyoto es importante porque es el único instrumento legal vinculante que establece metas de reducción de emisiones, para algunos países desarrollados. En conjunto estos países listados en el Anexo I del protocolo se comprometieron a reducir en conjunto 5.2% sus emisiones para el año 2012 en comparación con los niveles que tenían  en 1990.

El cambio climático esta asociado al calentamiento global por el incremento de los gases de efecto invernadero, en especial del dióxido de carbono en la atmósfera principalmente por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y la deforestación. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado desde niveles de 280 partes por millón (ppm) en la era previa a la revolución industrial, hasta niveles de 387 ppm en la actualidad y tiene un ritmo de incremento de entre 2 y 3 ppm por año. Tener un acuerdo como el Protocolo de Kyoto por el que algunos países se comprometen a reducir sus emisiones en un 5% tendría como beneficio, que la concentración de CO2 en la atmósfera en lugar de aumentar a un ritmo de 2 ppm por año, lo haría a un ritmo de 1.9 ppm por año. De acuerdo a varios estudios una meta “segura” sería estabilizar la concentración de CO2 en 350 ppm, esta es la concentración que se tenía en 1989.  No solamente es necesario dejar de emitir CO2, sino remover el CO2 que ya está en exceso en la atmósfera, para reducir la concentración de casi 400 a 350 ppm. Según estudios la biósfera podría absorber entre el 25 y 30% de las emisiones previstas para este siglo principalmente por medio de la fotosíntesis, lo que significa que sería necesario reducir al menos el 70% de las emisiones para tener un efecto neutro de aquí en adelante. Las metas previstas de reducción de emisiones parecen no ser suficientes para prevenir los efectos peligrosos del cambio climático.

¿Por qué es costoso tomar decisiones? Según el informe Stern del 2005 sobre economía del cambio climático el sector de energía contribuía en ese año con 29% de las emisiones, la industria y construcciones con 22%, el transporte 14%, la agricultura 14%, la deforestación 18% y la degradación de residuos 3%. Que un país se comprometa en un acuerdo internacional significa que deberá tomar medidas para modificar los sectores y actividades que generan las emisiones. Estas medidas afectarán a intereses existentes. Por ejemplo en México una de las opciones de reducción de emisiones, que no solamente no representaría un costo si no un ahorro es el sector transporte al crear alternativas urbanas de movilidad no motorizada y transporte colectivo;  sin embargo esto implicaría que se afectaría a los intereses de los dueños de gasolineras, transportistas, manufactureros automotrices, agencias de autos y a largo plazo incluso a talleres mecánicos que verían reducido el crecimiento de sus negocios. En México una gran parte de la economía gira en torno a la industria automotriz. Esta situación se repite en los diferentes sectores que generan emisiones y los diferentes países, siendo así que los grupos de interés influyen en mayor o menor medida en las posturas oficiales en las negociaciones. Para las delegaciones tomar una decisión en un foro internacional puede representar un costo político en su país; aunque afortunadamente a diferencia de cómo era hace algunos años, tomar la bandera ambiental puede traerles dividendos políticos.

Link Seguimiento Concentración Dióxido de Carbono


martes, 30 de noviembre de 2010

Día 2 Martes. Cambio Climático y Biodiversidad COP 16 (30 Noviembre 2010)

Segundo día. Las declaraciones de los delegados oficiales en el primer día coinciden en la necesidad de llegar a acuerdos en Cancún, esperemos que los acuerdos sean adecuados. Hoy quiero comentarles brevemente sobre las implicaciones que tienen (o pueden tener) los esfuerzos de mitigación del cambio climático en la conservación de la biodiversidad.

Estudios prevén que el cambio climático afectará severamente a la biodiversidad, algunos incluso apuntan al grado de generar una extinción masiva de especies. Por citar algunos ejemplos, el cambio de temperatura podría afectar a los bosques de niebla, al tener una atmósfera más caliente el agua no se condensaría en estos bosques reduciendo la cantidad de agua disponible para los ecosistemas y cuencas, esto podría ocasionar la extinción de especies que se han adaptado a vivir en estos sitios bajo condiciones muy específicas. Los efectos negativos se multiplicarían aguas abajo de la cuenca. El cambio climático también puede afectar a especies naturales al favorecer la aparición de enfermedades que mermen sus poblaciones. Otros estudios apuntan a que la acidificación del océano –al disolverse una mayor cantidad de CO2 en el agua se reduce el pH del mar- contribuiría al deterioro de los arrecifes de coral y al colapso de redes las redes alimenticias y pesquerías. En el polo norte los osos polares están amenazados por la pérdida del hábitat (derretimiento del hielo flotante) y la creciente competencia por alimento con otras especies de osos que están migrando al norte al haber condiciones menos frías. Los efectos comenzarán a darse en todos los ecosistemas.

Podría argumentarse que nuevas especies se adaptarán y reemplazarán a aquellas que no puedan hacerlo. Sin embargo además de las implicaciones éticas que esto implica –los cambios que afectan a las especies se relacionan con las actividades humanas-, otro problema es que las funciones ecosistemas pueden degradarse hasta puntos irreversibles donde incluso la pérdida de una sola especie puede generar cambios catastróficos y reducir la productividad biológica de un ecosistema.

El cambio climático tendrá efectos negativos en la biodiversidad. Mitigar el cambio climático ayudará a reducir esto. Además existen opciones de mitigación del cambio climático que dependiendo de cómo sean implementadas tendrán efectos positivos o negativos en la biodiversidad. Las actividades que me parecen más importantes son las relacionadas con biocombustibles, captura de carbono por reforestación y REDD+.

Con la creciente demanda de energía, una mayor cantidad de terreno será dedicada a la producción de biocombustibles, también cultivos tradicionalmente utilizados como alimento (maíz y caña de azúcar) e incluso los bosques se utilizarán para la producción de biocombustibles; como consecuencia se expandirá la frontera agrícola deforestando áreas de bosque cambiando zonas con alta biodiversidad por monocultivos; además los efectos de usar transgénicos, que pueden utilizarse para producir alimentos y biocombustibles con mayores rendimientos no se han descartado.

Las reforestaciones exitosas ayudan a mitigar el cambio climático porque los bosques remueven de  la atmósfera el CO2 y lo fijan en el tejido vegetal. El riesgo es que si los bosques se ven sólo como removedores o sumideros de carbono, podrían elegirse –o modificarse genéticamente- especies para que capturen más carbono sin importar otros efectos que pudieran tener en otras especies.
En el caso de REDD+ en resumen los países  con manejo exitoso de bosques se les pagaría por las ganancias de carbono –por crecimiento forestal y por reducción de deforestación- en relación con un escenario de referencia. En teoría REDD+ debería crear efectos positivos para la biodiversidad pues al controlar la deforestación los bosques naturales serían conservados; sin embargo el caso es en cierta forma similar al de la reforestación pues las actividades para REDD+ incluyen actividades de manejo forestal y restauración de bosques; además en esencia REDD+ solo miraría a la cantidad total de carbono presente en la vegetación y no necesariamente a la “calidad” del carbono contenido (dado por el número y tipo de especies vegetales).

Para reducir los potenciales impactos negativos a la biodiversidad, e incluso generar impactos positivos, las acciones de mitigación del cambio climático deben incluir criterios ecológicos como son la selección de especies nativas, conservación de índices naturales de biodiversidad y mantenimiento de corredores biológicos y de fauna.

Las decisiones que se tomen en esta COP son relevantes porque dictarán los lineamientos de cómo se implementará REDD+; la revisión de los documentos con las reglas y compromisos generales y su aprobación están en proceso. De igual forma el establecimiento de objetivos de reducción de emisiones generará presiones sobre los ecosistemas que deberán ser monitoreadas y controladas, por ejemplo mientras más ambiciosos sean estos objetivos se deberá prestar mayor atención a que los biocombustibles y monocultivos no afecten negativamente la biodiversidad.

La última del transporte (hasta ahora). Al final del día 2, Jon Lovett (profesor de la Universidad de Twente) otros asistentes y un servidor ya nos encontrábamos en el autobús de la Ruta 7 que nos llevaría al hotel “oficial” más cercano a dónde nos estamos hospedando, cuando sin previo aviso el personal “organizador” nos comunica que si no estábamos hospedados en el hotel oficial de la ruta nos teníamos que bajar pues los hoteleros se estaban quejando de que personas que no se están hospedando con ellos están ingresando a tomar los autobuses. Tuvimos que salir a la carretera –literalmente en medio de la nada- a buscar opciones de transporte. Afortunadamente contaba con el teléfono de un taxista de Puerto Morelos, que me llevó el primer día al Messe para el registro. Jon me dijo, “no te preocupes, es el tipo de cosas que pasan cuando la economía es controlada centralmente y responde a intereses oligopólicos… no es nada más aquí, pasa también en algunos países Africanos o incluso Rusia”. Después le comenté como antes de la crisis del 94, “éramos” casi casi primer mundo… pero en serio que estamos lejos, muy lejos; tal vez cada día más, según un estudio de la CEPAL la pobreza aumento en México en los últimos cuatro años. Es curioso que en las negociaciones se hable de cómo reducir los costos de transacción y burocracia para poder actuar y mitigar el cambio climático, mientras que en la práctica en cosas tan sencillas como cambiar las reglas del transporte discrecionalmente ocasionan que la participación en la COP sea, por lo menos para algunos, cada vez más costosa; es decir con mayores costos de transacción. Como dice una amiga “el audio no me checa con el video”. Sin palabras.
Recomendaciones

Me encontré a un compañero itesiano que también está en la COP como parte de la universidad de Yale, si quieren conocer otros puntos de vista aquí están los vínculos, se los recomiendo:
Información sobre Extinción de Anfibios.
Cambio Climático y Efecto en Arrecifes.
Competencia por alimento entre Oso Grizzly y Oso Polar
Sobre Especies Clave en los Ecosistemas (Keystone species)